Hoy por desgracia mía terminan mis vacaciones, y aunque no lo desee, mañana a las 9 tendré de volver a conectar las neuronas después de dos semanas sin hacerlo, ya que la vuelta al trabajo implica esa función en mi, que el cerebro funcione, no diré al 100%, pero al menos a una capacidad suficiente para realizar esas tareas que hace 15 días me esperan con los brazos abiertos.
Estos días en los que mi actividad como blogger ha desaparecido, he aprovechado básicamente en ver películas (a una media de 1 diaria), ver las dos temporadas de «Cuestión de sexo» (me aficione a ella en los últimos capítulos y quería verla desde el inicio), acabar dos libros pendientes que tenía, realizar sudokus, escaparme con mi cámara a realizar fotos, y sobretodo descansar y dejar en blanco la mente. Si seguro que los intelectuales dirán que el ser humano debe pensar y razonar en todo momento, y eso de dejar la mente en blanco no puede ser bueno, pero yo simplemente digo que a veces va bien no pensar, sobretodo si tienes en la mente algo que prefieres no darle vueltas, seguramente muchos ya me entenderéis a que me refiero, así que no hace falta entrar más en el tema.
Pero no negaré que de vez en cuando he abierto el portátil, pero a diferencia que en otras ocasiones me he dedicado a navegar por la red sin rumbo fijo a ver donde me llevaba la blogosfera, y he llegado a la conclusión (simplificando los conceptos) que hay dos tipos de blogs: los profesionales y los personales.
Los profesionales son aquellos que normalmente suelo seguir, y que componen la mayoría de mis suscripciones de Google reader, y que hablan sobre algún tema que me interesa y/o deseo estar constantemente informado, y los personales, escritos por gente anónima que nos muestra partes de sus vidas y sentimientos. Y son en estos últimos blogs donde he encontrado alguna que otra grata sorpresa en mis navegaciones vacacionales. La verdad es que me parece envidiable que una persona se muestre públicamente, y no digo a poner una foto en Internet, sino en mostrar sus sentimientos de una forma bastante clara como en algunos casos que he visto, y que seguiré a partir de ahora.
Si alguien me sigue en mis blogs, verá que normalmente muestro opiniones o hago aclaraciones sobre cosas que leo en Internet, o alguna que otra curiosidad que quiera compartir con mis lectores, pero raramente muestro temas personales míos de como soy o que sentimientos tengo, seguramente quien me conozca no le extrañe que no lo hago, como suelo decir nací reservado y tímido, y seguramente muera así, aunque intento cambiar, no siempre es fácil hacerlo.
Y toda esta reflexión a que me lleva, pues a que no se que tipo de blog hago yo, porque esta claro que profesional no es, y muy personal/sentimental tampoco lo es, así que si esta entre Pinto y Valdemoro, y todo que esta a medias tintas no suele captar mucho la atención, ¿que hago blogueando yo entonces?. Pues lo siento no tengo respuesta a eso, pero como digo desde hace 8 años cuando empecé con mi web, no pretendo dar explicaciones a nadie, simplemente me divierte hacerlo y por tanto seguiré haciendolo, así que si hay algún asiduo a mi blog, lo siento si le he aburrido con mi primera entrada post-vacacional, pero me hacia gracia hacer un pequeño resumen de ideas.
Vaya parece que he conectado las neuronas antes de hora, que se le va a hacer, si en el fondo estaba deseando volver a bloguear.