Subirte a la cubierta de una Catedral y poder ver la ciudad desde ella es una de las experiencias más bonitas que hay, incluso para la gente con vértigo como yo. En esta ocasión después de pasear por
Subirte a la cubierta de una Catedral y poder ver la ciudad desde ella es una de las experiencias más bonitas que hay, incluso para la gente con vértigo como yo. En esta ocasión después de pasear por