La semana santa ya la tenemos aquí, y con ella, llegan unas mini vacaciones muy deseadas por la mayoría de nosotros, que al menos yo aprovecharé para descansar un poco de la rutina diaria, es decir, no madrugar, leer un poco y realizar tareas pendientes que se me acumulan durante el año. Luego llegará el final de las fiestas y seguramente no habré hecho nada, pero el propósito al menos lo habré realizado.
Eso si, como en este mundo ha de haber de todo, y no todos son como yo, por suerte o por desgracia, siempre hay que mirar los dos lados de la moneda, hay gente que aprovecha estos días para ir a un buen restaurante, ¿y que pasa si tienes hijos?, da igual los dejas en el coche que total son tres y seguro que se entretienen entre ellos.
Esto tan crudo, es lo que debió pensar el hombre de la siguiente noticia que he leído hoy por Internet: Denunciado por dejar a sus hijos en el coche mientras cenaba en un restaurante.
Me parece a veces que este mundo se esta deshumanizando poco a poco, y lo que antes parecía tener un valor moral o ético, hoy en día parece todo de risa.
Pero bueno no seré yo quien juzgue a este señor, que cada uno saque sus propias conclusiones.