El 23 de febrero es una fecha que muchos recordareis por varios motivos. Fue el día en que unos descerebrados intentaron quitarnos una libertad, que poco a poco íbamos adquiriendo tras 40 años de dictadura. Otros, lo recordareis en un futuro porque nos levantamos sabiendo que una actriz española ganaba por primera vez un Oscar de Hollywood. Yo por desgracia mía, a partir del 2009 lo recordaré para el resto de mi vida por otro motivo muy diferente.
No os voy a contar cual es, ni como me siento, no creo que sea objetivo de este blog en estos momentos hacerlo. Simplemente os dejaré con una de mis canciones preferidas, y que refleja, (quizás sin pretenderlo, ya que me ha venido a la memoria de una forma subconsciente), parte de mi estado actual. La canción de la cuál os hablo, es uno de los grandes éxitos de Nino Bravo, “Un beso y una flor”, y como dice la letra me despido hasta el próximo post diciendo únicamente: “Al partir, un beso y una flor, un te quiero, una caricia y un adiós”.
http://www.youtube.com/watch?v=r-OvqPW3j6c