Este año se cumple el 14 aniversario de la apertura del parque temático de Port Aventura, situado en los términos municipales de Vila-Seca i Salou (Tarragona). Yo normalmente suelo ir cada año, y con la suerte de que nunca pago la entrada. Podréis pensar, que voy gorroneando año tras año a mis amigos y/o familiares para conseguir que estos me inviten, o lo que es peor, ¿qué clase de favores realizo para conseguir librarme de pagar los alrededor de 40 euros que vale la entrada?, más sencillo que todo eso, y es que siempre consigo una entrada gratis.
El primer año de su apertura, fui antes de que el parque fuera inaugurado oficialmente, más concretamente una semana antes. La razón es muy sencilla, y es que en aquel primer año, mi hermano junto a su pareja adquirieron el abono anual, y como forma de agradecer tal gesto, los propietarios del parque decidieron que los primeros en inaugurar el complejo, fueran dichos abonados, así que regalaron una entrada gratis por pase, a lo que se podría denominar la gran premier de lo que iba a ser uno de los complejos turísticos más grandes, y novedosos, no tan solo de España, sino posiblemente también de Europa. Como mi hermano no podía ir, o quizás pensó que ya tendría tiempo de ir durante el año, me cedió las entradas a mí. Yo sin pensarlo fui junto a un amigo mío, y pude disfrutar en primicia de lo que mucha gente ha gozado durante estos 14 años de existencia del parque.
Los otros años siempre he ido mediante regalos de entradas que se van realizando por la provincia, desde que si comprabas un determinado número de producto de bollería de una marca se canjeaban por entradas, hasta la más estrambótica, que era, si comprabas la cinta en VHS de la película Gladiator (que antiguo suena esto de VHS), iba con una entrada de regalo. Os podéis creer que compre la cinta, 1.500 pesetas del momento, 9 euros actuales, y que tal como le quite el plástico y obtuve tan ansiado premio, deposite la cinta en una de las estanterías de casa de mis padres, lugar que todavía sigue ocupando a día de hoy. Lo reconozco, es una película que nunca me ha entrado ganas por ver, pese a la fama y premios que posee. Este fenómeno me sucede con varias películas que pese a ser archifamosas y reponerlas continuamente en la tele, paso de ellas literalmente. Otro claro ejemplo de este tipo de pelis es Titanic, nunca la he visto, y de momento no tengo intención de verla. No sé si será por el Leonardo DiCaprio, o porque ya sé como acaba la cinta, me niego a pasar tres horas delante de la pantalla para ver tal montaje. Quizás algún día cambie de opinión, o lo que es peor, alguna compañía me haga cambiar, de momento seguiré sin ver Titanic y Gladiator.
Pero volviendo al hilo de este post, he de decir que este año también he vuelto a ir a Port Aventura, y gratis, como no. Esta vez ha vuelto a ser la misma razón que en mi primera ocasión, al apuntarse mi hermano al abono anual junto a su familia, le dieron una entrada por pase, así que junto a parte de mi familia nos fuimos a disfrutar del parque. El ir con familia tiene sus ventajas pero también sus inconvenientes, y entre ellos está, que no te subes a las atracciones para adultos, sino más bien, acabas montándote en el Carrusel, y demás juegos infantiles. También es otra forma de disfrutar de Port Aventura, que de vez en cuando también se agradece.
Perdonar por la calidad del vídeo, pero estaba anocheciendo y la cámara fotográfica no es un portento de calidad a la hora de hacer vídeos, aun así creo que se ve y oye de forma aceptable.