Hoy se estrenaba en los cines de toda España la película "La red social" basada en el libro "Multimillonarios por Accidente" de Ben Mezrich, donde nos muestran la historia que hay detrás de la fundación de Facebook. Personalmente no me la podría perder, así que a las 17h, primera sesión de la tarde, estaba sentado delante de la gran pantalla.
Ante todo, decir que después de que la red social se creara hace 7 años, el hecho de que haya pasado de la pantalla de los ordenadores, a Hollywood, da idea de que este invento ha superado seguramente cualquiera de las expectativas depositadas por los creadores en su inicio allá en el 2003.
Tranquilos no voy a explicar el desarrollo ni desenlace de la película, ni tampoco pretendo hacer una critica cinematográfica, ya que únicamente soy un usuario de películas, el único que a continuación detallaré es una pequeña síntesis de la película, sin entrar en demasiados detalles, para no fastidiar a las personas que quieran ir a verla. Aún así siempre puedes dejar la lectura de esta entrada para después de ir al cine.
La película como todo el mundo debe saber a estas alturas, nos narra la historia de cómo Mark Zuckerberg, y sus compañeros de universidad, decidieron crear una web, inicialmente para valorar chicas de las fraternidades universitarias, para acabar creando una red social de ámbito mundial, con más de 500 millones de usuarios. El film muestra un Mark, digamos, a medio camino entre un genio informático capaz de hackear la seguridad de Harvard en un par de horas, y un loco inseguro con unas capacidades sociales nulas. Quizá diría que la palabra que le define mejor, es la de paranoico. No sabría decir si lo que le sucede durante su vida, es por el azar, o más bien nos encontramos ante una mente privilegiada capaz de controlar su alrededor, y todo lo que pasa en él. La cuestión es que en la película podemos ver tanto la vertiente más de pobre chico rechazado por una chica, como la de un hombre de negocios que sabe muy bien dónde quiere llegar, y que para lograr eso, no se detendrá ante nada.
Un film de traiciones de 120 minutos, que a pesar de no tener grandes subidas ni bajadas en su narración, mantiene el ritmo de una forma muy aceptable. Tanto la dirección, como el guión, así como las actuaciones diríamos que son muy correctas, aunque yo quizás no soy tan optimista como algunos críticos americanos, que la sitúan dentro de las favoritas de los próximas Oscars. Pero claro no me hagáis demasiado caso, no he visto nunca Titanic, porque ya el trailer me tira para atrás, y no sé cuántos Oscars ganó en su momento. A mí personalmente no se me ha hecho pesado de ver, todo lo contrario me ha gustado, aunque mi opinión quizá no es demasiado objetiva, ya que soy un enamorado del universo Facebook.
La película se narra en dos tiempos paralelos, uno que podríamos decir actual, donde nos van narrando los conflictos y demandas judiciales entre los protagonistas, y un segundo tiempo, donde nos muestran cómo fueron sucediendo los acontecimientos desde el inicio, el año 2003 con la ruptura de Mark y su novia, y la posterior creación durante aquella noche de Facemash, el embrión de la actual Facebook.
Seguramente la historia que se explica en la película, todo el mundo la puede intuir por donde irá, la creación de Facebook ya no es un misterio a estas alturas de la película, y nunca mejor dicho, pero no por ello pierde el interés. En Estados Unidos desde su estreno está arrasando en todos los cines, y seguramente hará lo mismo en nuestro país.
Como acaba la película, evidentemente no lo contaré, aunque decir sólo que el último minuto me ha gustado mucho, una gran forma de terminar la explicación de la historia, y que si realmente sucedió lo que nos muestran en los últimos segundos de la película, hace pensar, no sólo en la personalidad inclasificable de Mark Zuckerberg, sino que al final las relaciones personales están por encima de los grandes imperios empresariales.
Artículo que escribí el 16/10/2010 para la Web FBcat.com.