No tranquilos no me he vuelto loco, ya se que todavía quedan unos días para abandonar la primavera, y que comience la época veraniega, pero yo es que no me rijo por las estaciones tradicionales, raro que es uno.
Yo considero que es verano el primer día que voy a la playa con su consiguiente baño marítimo, y hoy ha llegado ese día. Quizás un poco tarde, pero es que este año no hace falta que os diga que esta siendo un poco extraño. Hasta hace cuatro días íbamos casi con jersey, ahora parece que viene el buen tiempo, pero no, ya que parece ser que bajarán las temperaturas en los próximos días, no si a este paso iremos en bermudas pasado octubre, y sino tiempo al tiempo.
Pero volviendo al hilo argumental, hoy he decidido hacer una escapadita a una de mis playas preferidas, la Platja Llarga de Tarragona, una playita de tan sólo 2,7 km, que aquí un servidor, acompañado de su iPod, ha recorrido en su totalidad de ida y vuelta. Tranquilos no me he desecho con el sol, soy de los que va al atardecer a la playa, ni me gusta la aglomeración, ni que el sol me caliente en exceso. Como no, a media vuelta he realizado el baño inaugural de la temporada, si señores/as ir a la playa y no bañarse, es como ir a Segovia y no comerse un cochinillo, vamos como diría José Mota, «ir pá ná es tontería».
Así que resumiendo, espero que todos vosotros podáis disfrutar del verano y del sol, pero con moderación, sobretodo para aquellos que seáis de piel excesivamente blanca. Yo, no sé si por ser charnego (mi madre es de origen andaluz, mientras que mi padre catalán) o bien porque mis genes me han hecho que mi cuerpo se ponga moreno con dos rayos de sol, he de decir que dentro de poquito espero poder lucir un colorcito en mi piel, y de esta forma dejar claro que el invierno finalizo ya.