Uno de los lugares más bonitos que he podido estar es el Delta del Ebro, y si encima lo visitas al atardecer, y cuando los arrozales presentan ese bonito color, es espectacular, aunque en la fotografía no se pueda percibir en todo su esplendor.
La gente debería visitar el Delta más a menudo, conozco a gente de mi edad que vive a menos de 100 km de allí y que no ha ido nunca, que ¡pena!