El caballo de batalla, sobre el que cabalgaban los caballeros medievales para combatir o en las justas, era el corcel. Se solían proteger con una barda, hecha de cuero o de metal, a modo de armadura y eran ejemplares verdaderamente poderosos, capaces de soportar el peso del caballero y su armadura sin problemas. (Extraído del siguiente enlace).
Fotografía tomada durante la Feria Medieval de Castelldefels.